El mundo del tenis femenino se encuentra en medio de una controversia debido a una nueva norma implementada por la WTA en las últimas semanas, conocida como el 'performance bye', que ha generado una oleada de críticas por parte de las jugadoras. La número uno del ranking, Aryna Sabalenka, ha expresado su desacuerdo con esta regla, que otorga ventajas a las tenistas basadas en su rendimiento reciente en lugar de su posición en el ranking de la WTA.
Sabalenka comentó: "Creo que hay que ganarse esos byes. Tienes que hacerlo por la consistencia de tu juego, no solo por jugar bien en un torneo, para que te den esta ventaja". Hasta ahora, en algunos torneos, las jugadoras en las primeras posiciones del ranking tenían la oportunidad de utilizar un bye en la primera ronda, lo que les permitía evitarla y avanzar directamente a la segunda fase en función de su posición en el ranking oficial.
Sin embargo, la nueva norma cambia drásticamente esto, otorgando los byes en función del desempeño de la tenista en el torneo anterior. Esto resultó en que Sabalenka, Iga Swiatek y Coco Gauff, las tres primeras del ranking, tuvieran que disputar la fase inicial en el torneo de Pekín, en lugar de pasar automáticamente a la siguiente ronda, como lo habrían hecho bajo la regla anterior.
Aryna Sabalenka, la número uno del ranking, expresó su descontento: "Estoy feliz por las jugadoras que lo consiguieron, pero creo que esto no es aceptable. Espero que no vuelva a suceder lo mismo más adelante". Elena Rybakina también se mostró en desacuerdo, afirmando que no parece correcto que la número uno del mundo no tenga un bye.
Sin embargo, no todas las tenistas están en contra de esta nueva normativa. Iga Swiatek, la número dos del mundo, la considera inteligente y la ve como una oportunidad para competir y ganar. Swiatek explicó: "Creo que la regla está bien, tiene sentido, solo que llama la atención ver que algunas favoritas no tengan un Bye. No me importa si tengo que jugar un partido más, para mí es otra oportunidad de jugar y ganar".
Esta nueva regla ha generado una división de opiniones en el circuito de tenis femenino y sigue siendo objeto de debate entre las jugadoras.
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