En una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados de los Milwaukee Bucks, Damian Lillard vivió una pesadilla en la cancha. El domingo, Lillard anotó solo 6 puntos y tuvo un pobre 2 de 12 en tiros de campo mientras los Bucks sufrieron su primera derrota de la temporada frente a los Atlanta Hawks con un marcador de 110-127 en la NBA.
Este desempeño contrasta con la deslumbrante actuación de Lillard en su debut con los Bucks hace unos días, donde anotó 39 puntos, incluyendo los 11 últimos de su equipo de forma consecutiva, para derrotar a los Philadelphia 76ers. Ahora, enfrentó una actuación muy desafortunada, fallando en sus intentos de triples y sin llegar a la línea de tiros libres, cometiendo 6 pérdidas de balón y terminando con un diferencial de -29 en el +/-, el peor de su equipo.
Los Bucks, en general, tuvieron una noche complicada, perdiendo por 21 puntos al descanso. La mayor diferencia en el partido llegó a ser de +31 a favor de los Hawks en el último cuarto.
A pesar de la actuación de Giannis Antetokounmpo, quien anotó 26 puntos y 11 rebotes, los Bucks no pudieron hacer frente a unos Hawks excepcionales. Atlanta, a pesar de no haber ganado un partido hasta ahora en la temporada, se recuperó con una actuación coral impresionante, con ocho jugadores anotando en cifras de dos dígitos.
Trae Young lideró a los Hawks con 20 puntos y 11 asistencias, mientras que Bogdan Bogdanovic destacó con 17 puntos y 6 asistencias saliendo desde el banquillo.
Los Bucks tendrán la oportunidad de olvidar rápidamente esta derrota ya que se enfrentarán a los Miami Heat en un partido especial el próximo lunes. Este enfrentamiento puede considerarse una revancha después de que los Heat eliminaron a los Bucks en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este la temporada pasada.
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