En una noche memorable, Miguel Cabrera demostró una vez más por qué es una leyenda viva del béisbol. Durante su primer turno en el juego del sábado, Cabrera conectó un impresionante doble hacia su banda contraria, lo que marcó su doble número 16 de la temporada y le permitió remolcar a su compañero Spencer Torkelson.
Este hit no solo ayudó a su equipo, sino que también llevó a Miguel Cabrera a alcanzar un hito histórico en su carrera. Con su imparable número 3,155, Cabrera se adueñó del puesto número 17 en la lista de hits de todos los tiempos, superando a la leyenda del Salón de la Fama, George Brett. El siguiente en el ranking es el dominicano Adrián Beltré, quien acumula 3,166 hits.
Además de este logro, Cabrera también se acercó a otro récord importante. Su doble número 623 lo coloca a solo uno del legendario Hank Aaron, quien ostenta 624 dobles en su carrera y ocupa el puesto número 13 en la lista histórica.
La noche de Cabrera no se detuvo allí. En el mismo inning, el bateador estrella anotó una carrera gracias al hit de Kerry Carpenter, lo que marcó su carrera número 1,547. Esto lo acerca a otro miembro del Salón de la Fama, Reggie Jackson, quien ocupa el puesto número 57 con 1,551 carreras anotadas.
Más adelante en el juego, Cabrera continuó su exhibición de habilidades al conectar un sencillo en la sexta entrada que remolcó a Zach McKinstry y aumentó la ventaja de su equipo a 9-0 contra los Medias Blancas de Chicago. Con esta remolcada, llegó a un total de 1,872, aunque aún está lejos del legendario Willie Mays, quien tiene 1,909 remolcadas en su carrera y ocupa el puesto número 12 en la lista histórica.
La fiesta de Cabrera continuó en la octava entrada, donde conectó otro hit antes de ser reemplazado por Carson Kelly, quien finalmente anotó gracias a un imparable de Parker Meadows, aumentando el marcador a 10-0.
En resumen, Miguel Cabrera tuvo una actuación asombrosa, bateando 5 de 4, remolcando 3 carreras y anotando 1 carrera. Su promedio de bateo subió a .257, su porcentaje de embasado quedó en .322, su slugging en .349 y su OPS en .671. Esta noche, el Tigre Mayor dejó una marca imborrable en la historia del béisbol.
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