La Conmebol ha dictado severas sanciones contra la selección uruguaya tras los violentos incidentes ocurridos durante la Copa América. Los enfrentamientos entre jugadores uruguayos y aficionados colombianos en el estadio Bank of America, en Charlotte, Carolina del Norte, han llevado a una serie de castigos económicos y deportivos para el equipo charrúa.
Más de un mes después de la controversia, la Conmebol ha revelado las sanciones. La selección uruguaya enfrentará una multa económica significativa de 20,000 dólares estadounidenses. Esta suma será deducida automáticamente de los derechos que la asociación reciba por televisación, participación o premios, según lo estipulado en el artículo 12.2 del Código Disciplinario de la Conmebol.
En cuanto a los jugadores, la sanción es igualmente dura. Darwin Núñez, delantero del Liverpool, recibirá la suspensión más severa, quedando fuera de las próximas cinco competiciones internacionales con la selección uruguaya. Por su parte, Rodrigo Betancur ha sido sancionado con cuatro partidos de suspensión, mientras que Mathías Olivera, Ronald Araujo, José María Giménez y Sebastián Cáceres deberán cumplir con una suspensión de tres partidos cada uno.
Además de las sanciones impuestas a los jugadores, Marcelo García, oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol, ha sido vetado de ingresar a estadios en competiciones organizadas por la Conmebol durante seis meses. La Comisión Disciplinaria de la Conmebol ha advertido que cualquier reincidencia en infracciones similares podría acarrear sanciones aún más estrictas, de acuerdo con el Artículo 27 del Código Disciplinario.
La Conmebol ha dejado claro que estas sanciones buscan mantener la disciplina y el respeto dentro del fútbol sudamericano, enfatizando la importancia de adherirse a las normas deportivas para evitar futuras consecuencias severas.
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